Hace mucho tiempo que no escribo, la ultima vez que lo hice fue cuando salí de vacaciones y ahora lo vuelvo a hacer siendo el ultimo dia de un febrero que está en año bisiesto, por que lo que escribir en un 29 de febrero me parecio buena buena idea :)
El titulo de la "entrada" (aún no me acostumbro a usar esa palabra) tiene que ver con que lo inevitable cada vez está más y más cerca, siempre supe que no duraría mucho, pero nunca pense honestamente que al menos yo lo sentiria tan corto, es un hecho niños y niñas, se nos acaba el verano, mañana empieza marzo y aunque no entremos mañana, marzo nunca ha sonado ni sonará jamás como vacaciones.
Este verano fue de esos que estubieron tan llenos de todo, que no se sabe por donde partir, el mes de enero es totalmente olvidable para mi, la pasé entre libros, fotocopias, destacadores, salas de clases, de estudio, madrugradas sin television, internet, amigos o fiestas, llenos de estres y rabia, un poco de envidia sana por los que no estaban como yo, y esa desesperante sensación de verse estancado. Febrero fue totalmente opuesto, partio con buenas noticias, con la esperada libertad, el descanzo y los reencuentros, aún sabiendo que seria tal vez demasiado breve se disfruto arto, estuve con quien yo queria estar, comparti con los amigos que hacian tanta tanta tanta falta, sali, no en exceso pero arto para el tiempo que hubo, me volví a encontrar con mi familia, a esa que todos tenemos y con la que no hablamos/vemos/preocupamos mucho por ellos, de los que no sabes el ¿por qué? de que no los veias, y se hicieron buenos lazos, pasié arto, conocí mucho, mientras pasaban los días el kilometraje de viajes aumentaba y a la vez lo hacian mis mareos y ganas de vomitar constantes (porque no sé si lo he dicho antes, pero tengo una tendencia a mariarme en viajes cortos) y ésta vez de corto no tuvo nada los viajes, era una cosa diaria, abusando de pastillas para el mareo y de las canciones de mi mp4 puedo decir que todo salio mucho mejor de lo que yo realmente me esperaba, me arriesgo a decir que no pasé malos ratos, ni peleas ni nada, porque suele pasar que cuando el tiempo es corto más se disfruta y menos se desperdicia.
En fin, fue un verano en que la familia, los amigos, los conocidos, el mp4, el celular y la camara fotografica fueron mis más fieles compañeros, todos ellos y los zancudos, que fueron por lejos el episodio oscuro del verano, del cual a pesar que lo intente todo, no los pude eliminar de mi coteidianidad.
Dicen que los años pasan y los veranos quedan, que la arena y la playa se quedan con los recuerdos de las caminatas, de las siestas, de los amores y los amigos, yo no creo que solo ellos se queden con eso, porque yo me quede con todos esos recuerdos y con 400 fotos en una tarjeta de memoria para poder recordar en el momento en que piense a olvidarme de las cosas buenas o necesite motivación para el proximo Julio o Noviembre en que no me acuerde que alfinal de un año de libros puede haber algo bueno tambien.
Como partí diciendo, el sol se está despidiendo, poco a poco la luz se esconderá más temprano, los días serán menos largos, las 12 horas de sueño se dividirán por dos, los lentes de sol se volverán opticos, y la arena se transformará en pasto y en el peor de los casos solo en cemento, Marzo está a la vuelta de la esquina, las puertas de la universidad se ven más cercas mientras pasan las horas y esas vacaciones y ese descanzo letargico al que jamás logre acostumbrarme como la mayoria, termina sigilosamente, y bueno poco y nada es lo que se puede hacer, hay que aceptarlo, el tiempo y la lluvia son cosas que no se detienen, que pasan entre los dedos y desaparecen, pero si hay algo bueno al final de todo, es que mientras los mayas esten equivocados, siempre habrá otro verano por venir, otros dos o tres meses de relajo, dos o tres meses de viajes o dos o tres meses de nada, ahora solo hay que esperar a que como pasó el verano, pasen tambien otros 8 u 9 meses más, lo mejor es no pensarlo y así uno no nota los cambios.
Yo seguiré nervioso esperando que los segundos parezcan minutos y los minutos horas para atrasar el evento, no quiero entrar, porque como sin querer lo predije una vez, estaré solo, la mayoria de las personas que empiezo a considerar amigos dentro de la universidad no van a estar, porque aún tienen asuntos pendientes con el "semestre" que pasó pero no termina de pasar, contados son aquellos que según dicen por gracia pasaron todo y ahí estoy yo, que de gracia le veo poco, acostumbrarse a convivir con personas nuevas cuesta, pero no es imposible, además más de alguien conocido va a estar y más de algún "por conocer" puede haber, habrá que hablar pasar, tener silencios incomodos, risas nerviosas y temas de conversación ya conversados, pero al final del día nada es tan malo como aparenta ser.
Nos vemos luego, tal vez antes o poco despues de entrar a clases, por que si de algo estoy seguro, es que voy a tener cosas que contar, así que no sé, esta vez aprenderé de mi mala consistencia y no prometeré nada, como siempre dejaré una canción, de esas que escucho mientras estoy escribiendo esto, por que me ayudan a aclarar las ideas o almenos a ordenar de la nula redacción de la que soy capaz, así que aqui se las dejo, aunque pocas veces comentan las entradas, yo quedo tranquilo sabiendo que alemnos escucharan las canciones, eso, nos vemos :)