No sé como se supone que debería empezar estas entradas, me imagino debería ser distinto a las normales, pero me dieron las ganas de escribir y abrí esto hace dos minutos, entonces estoy aquí, sin tener la más mínima idea de como hacerlo... esperemos se solucione antes de la próxima entrada.
14-03-2014
11 días después de haber posteado la primera entrada al respecto, termina la última etapa que tenía la universidad para cagarme la vida antes de considerarme lo suficientemente apto como para mandarme condoros en el mundo de las personas de verdad y hacer la primer práctica, AKA "la clínica".
Todo partió el martes 4, el primero en mucho tiempo en que sentí el peso de estar viviendo una vida de estudiante, esa en que los días tienen calificativos como "por fin es viernes" o "puta la weá es lunes". El lunes en la noche me había hablado una compañera que conocí el año pasado (la vale) contándome algo a medias, entonces por obvias razones lo primero que hice ese martes en la mañana (además de odiar al mundo, chocar con una cortina y bañarme) fue prender el computador mientras veía matinales y me ubicaba estratégicamente al sol para mis 40 minutos de secado... ahí me enteré de lo que había quedado a medias: este año uno podría elegir a su grupo.