Life’s too short to even care at all

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viernes, 14 de marzo de 2014

Capítulo Uno.

Hola.

No sé como se supone que debería empezar estas entradas, me imagino debería ser distinto a las normales, pero me dieron las ganas de escribir y abrí esto hace dos minutos, entonces estoy aquí, sin tener la más mínima idea de como hacerlo... esperemos se solucione antes de la próxima entrada.

14-03-2014

11 días después de haber posteado la primera entrada al respecto, termina la última etapa que tenía la universidad para cagarme la vida antes de considerarme lo suficientemente apto como para mandarme condoros en el mundo de las personas de verdad y hacer la primer práctica, AKA "la clínica".

Todo partió el martes 4, el primero en mucho tiempo en que sentí el peso de estar viviendo una vida de estudiante, esa en que los días tienen calificativos como "por fin es viernes" o "puta la weá es lunes". El lunes en la noche me había hablado una compañera que conocí el año pasado (la vale) contándome algo a medias, entonces por obvias razones lo primero que hice ese martes en la mañana (además de odiar al mundo, chocar con una cortina y bañarme) fue prender el computador mientras veía matinales y me ubicaba estratégicamente al sol para mis 40 minutos de secado... ahí me enteré de lo que había quedado a medias: este año uno podría elegir a su grupo.


"MÓDULOS DE INTEGRACIÓN" 

Así se llama la herramienta de tortura que diseña la universidad antes de la entrada oficial a clases de los futuros abogados de 3º (con el primer módulo), 4º (con el segundo) y 5º año (con el último). 
Se tratan de progresivamente acercarte al ejercicio real de la profesión, porque a diferencia de otras carreras, nosotros no tenemos prácticas todos los años, no vamos a lugares a enseñarle a niños ni flexionamos manquéis, no. Básicamente si quieres ser abogado, tienes la clínica (que suele ser el último año) y después los 6 meses de práctica, por lo que tener pequeños ciclos de práctica teórica no deberían ser tan malos, pero lo son. 
¿Por qué? porque en el primero te hacen hacer cosas que jamás te enseñaron, sobre temas que nunca profundizaron y en base a hipótesis demasiado confusas. El segundo simula un proceso de la vida real, tal cual lo harías si de la nada crecieras 6 años y cual Pablo Honorato vivieras en tribunales, pero el gran PERO lo entrega un mundo imaginario donde cada 2 horas pasa un día y te sometes antes jueces que no podrían proveer una carita feliz aunque su vida dependiera de ello. El tercero es el más útil, porque te pasan por todas las áreas tratando de sacarte a fuerza bruta lo poco que haya entrado durante 4 años, pero de nuevo... 2 días por ramo, pocos detalles y demasiada exigencia para partir justo 24 horas después haber terminado las vacaciones.

Este año tuve el tercero y para bien o mal ya es cosa del pasado, por primera vez trabajé con personas que yo "elegí" y eso hizo que las cosas fueran considerablemente más fáciles. Estaba Felipe (a quien conozco desde primero y en verdad siempre ha sido tan buena onda que hasta cariño le tengo), la Daniela (compañera mega-ultra matea, que si bien tiene cierta fama de egoísta, individualista y otras cosas, nunca para mi la han hecho alguien "mala" a considerar, es más, con la forma de pensar y trabajar terminó siendo increíblemente buena), la Vale (compañera que conocí el año pasado por tocarnos juntos en el módulo dos y que contra toda expectativa, desarrollados una decente buena onda... al menos para mi) y una quinta integrante sobre la cual aún medito si referirme o no.

Llegué tarde (como siempre), con ganas de hacer pipí por olvidarme antes de salir (como siempre) y odiando el universo por hacerme estar ahí, corriendo y sin idea de lo que podía venir. Mi grupo estaba junto, así que me senté con ellos, saludé a un par de personas que conocía de otros ramos, grupos y carretes random, puse mi cabeza en la mochila y escuché lo peor: Había prueba en 8 horas sobre dos ramos, uno que duró un año y otro que duraba un semestre, entonces fue cuando le pedí a Thor que me lanzara un rayo. 

La verdad no fue tan terrible, te daban los temas y podías estudiarlos todo el día con tus compañeros y así tener todo semi aprendido al momento de escribir, por lo que llegado el momento, empecé a escribir lo más rápido que podía ya que sentía como empezaba a olvidar detalles y así una hora y media después, tenía mi cabeza apoyada en la ventana de una micro camino a mi casa, resultado... un digno 4,0.

El segundo día fue un trabajo del que honestamente ya no me acuerdo porque lo hicimos tan rápido que supongo sigue siendo un misterio como es que tuvimos un 5. El jueves partía lo previsto como "el corta cabezas", se median todas las ramas posibles del derecho civil hasta el viernes, nos entregaron un caso al que durante 2 horas no le vimos pies ni cabezas, teníamos hasta las 7:30 para entregarlo y más de una vez pensamos en el suicidio... eventualmente entendimos, brillamos juntos y mi capacidad de pensar cosas se unió a la de la vale de ordenarlas y la de felipe redactando... lo hicimos. El viernes era el día decisivo, había que debatir contra un grupo con tu mismo caso y contrario objetivo, teníamos todo TAN bien arreglado, cada detalle y argumento bien puesto, ¿pero qué pasó? dios hizo que el azar escogiera a la más palurda del grupo y teniendo un trabajo de 5 páginas para recitar, decidió que no sabía nada y solo habló de los últimos 3 párrafos... para mi grupo fue como si nos hubieran tirado ácido en la cara. Salimos a negociar y con ganas de morir llegamos a un acuerdo, entramos y funcionamos bien y en verdad creo que si todo no hubiera resultado tan tan bien, probablemente alguno de nosotros hoy estaría en la cárcel por haberla tirado del segundo piso.

El lunes era penal (lo que todos queríamos tener, porque el profesor que lo hacía (mi ex-profesor) es conocido por su poco apego a masacrar gente),  partió tarde pues el profesor no llegó, pero lo que si lo hizo fue una turba de hojas con los casos más complicados jamás vistos por sus alumnos. Horas y horas sin saber que hacer solo tuvieron fin a las 9 de la noche cuando aún sin terminar todo nos fuimos. Al otro día la cosa fue menos terrible, nos tocó de los primeros y por esas cosas bellas de la vida trabajamos juntos y nos fue bien. 

El miércoles era el principio del fin, pues durante ese día y el que venía evaluarían TODOS los ramos en un solo caso, esto pasó antes de ayer y juro que mi cerebro sangra de tan solo recordarlo. Tantas materias, artículos, libros, soluciones, errores tontos, discusiones con otros grupos, paseos por la biblioteca y trabajo de a 20... no sé la nota aún, pero mi corazón solo pide que alcance para pasar porque en serio tras todo un día de jaquecas y "ME QUIERO MORIR !" encuentro que salir victoriosos es lo mínimo que nos merecemos.

Conclusiones: mi grupo fue de los más extraños que he tenido, hablamos el 80% del tiempo sobre comidas, lugares, shampoo seco, viajes, cosas asquerosas y sobre lo que hacía el resto... tuvimos pequeñas peleas, odios mayúsculos al resto y a nuestra no superdotada compañera, comimos juntos y viajamos en la misma micro, pude acercarme más a gente que no conocía muy bien y terminar de alejarme de un par que en serio al parecer ya no estarán más para mi. Hablé de la vida, sufrí por estar viviendo, llegué en las noches a comerme el universo y pasar horas hablando por skype, supe lo que era estar trabajando con gente totalmente opuesta y entender que aún así se puede funcionar.... ahora me queda saber lo que es estar fuera del margen de los errores universitarios y empezar a tratar de evitarlos en el mundo real, cosa que como parte el lunes... solo me hace querer que un vortex detenga al mundo este viernes en la noche.


Habiendo dicho todo lo que quería decir... me despido, con la canción/vídeo como siempre ha sido, eso es algo que jamás cambiará en mis entradas... esta vez elegí a uno de los grupos que en menos tiempo logró entrar a mi sistema, un disco bueno, una canción tristemente perfecta... que de forma ridñicula  con su título y versos expresa un poco de lo mucho que siento hoy 14 de marzo en el 90%  de los aspectos de mi vida. Ojalá guste.



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